Apenas se distinguen las señales de tráfico y el agua se ha tragado prácticamente todas las casas. Los vecinos de la localidad de Baja, a 160 kilómetros al sur de Budapest, navegan en canoas por las calles de la localidad, después de que la localidad haya sido anegada debido a la crecida del río Danubio, una de las mayores de la última década, pero sin llegar a los niveles registrados en 2013. Estas son las terceras inundaciones en un año que sufren los habitantes de Baja, por lo que “no les ha pillado de improviso”, asegura un vecino mientras navega en una barca por las calles de esta localidad de poco más de 33.100 habitantes.