En 2019, tras un concierto de Nicki Minaj en Fráncfort (Alemania), la rapera y su marido, el también músico Kenneth Petty, tuvieron un altercado con el guardia de seguridad Thomas Weidenmuller. El conflicto, que comenzó como una discusión verbal entre Minaj y Weidenmuller para defender a un miembro del equipo de seguridad, derivó en un enfrentamiento físico durante el cual el marido de la rapera le rompió la mandíbula al guardia después de que Minaj le arrojase un zapato a la cara. Inicialmente, la sentencia de la agresión condenaba al matrimonio a pagar una indemnización a Weidenmuller de 503.018 dólares (451.809 euros al cambio actual). Sin embargo, el guardia sigue reclamando esta indemnización, por lo que presentó el 6 y el 13 de septiembre un memorando de costes después del juicio y una orden de ejecución contra Minaj y Petty, a los que el juez ha elevado la cantidad que deben pagarle a 526.110 dólares (472.312 euros), según ha informado la revista People.