El PP lanzó este martes todo el peso de su mayoría absoluta en el Senado contra la vicepresidenta primera, María Jesús Montero. Hasta ocho representantes populares intentaron acorralar a la también ministra de Hacienda, en la sesión de control de la Cámara alta, con la financiación autonómica, la incertidumbre sobre los Presupuestos o la situación fiscal del hermano del presidente del Gobierno. Montero se atuvo a la divisa tan querida en las Cortes españolas de que la mejor defensa es un buen ataque. Y el resultado fue un intercambio de golpes durante dos horas. La vicepresidenta ofreció al PP una negociación “discreta” para buscar ente ambos un nuevo modelo de financiación autonómica. No hubo respuesta.