Marc Márquez venía de la sequía más larga de su vida y en cuestión de una semana ha podido celebrar dos victorias siderales que vuelven a situarle como centro del universo en MotoGP. El octocampeón del mundo desplegó su versión más astuta bajo el chispeo de la lluvia en Misano para firmar una remontada de libro desde la novena plaza en parrilla y llevarse el GP de San Marino por delante de Pecco Bagnaia y Enea Bastianini. Todos ellos pescaron en río revuelto y aprovecharon el error de bulto de Jorge Martín, que leyó de forma nefasta la amenaza de agua y perdió gran parte de su colchón al frente de la clasificación del Mundial.