Los días en que el lobo contaba con la máxima protección en Europa parecen estar contados. Los Veintisiete han aprobado este miércoles con una sólida mayoría —solo España e Irlanda se han opuesto— la propuesta de la Comisión Europea para rebajar la calificación del lobo de “estrictamente protegido” a “protegido”, con el objetivo de flexibilizar la gestión de las poblaciones de la especie en Europa y, por lo tanto, su caza.