En este Congreso, en esta legislatura, ninguna votación se puede dar por asegurada hasta el último minuto. Y menos si Junts disfruta de un voto determinante. El que iba a ser otro revés parlamentario casi seguro para el Gobierno, el próximo jueves en el debate del objetivo de estabilidad presupuestaria, se ha revertido in extremis en lo que fuentes de la dirección del PSOE retratan ahora como “un nuevo clima que se abre” para seguir negociando con el partido de Carles Puigdemont e intentar sacar adelante este techo de gasto previo a la discusión de los Presupuestos. Junts también acepta que hay espacio para retomar el diálogo, porque el PSOE, según Míriam Nogueras, “ha comenzado a entender” que tendrá que conceder a cambio algo más a Cataluña; es decir, un reparto de los objetivos de déficit más favorable a las autonomías. El PSOE concede que se reactivarán, además, dos comisiones de investigación que estaban frenadas en el Congreso, una sobre los atentados yihadistas de 2017 en Barcelona y Cambrils y otra sobre la Operación Cataluña (las supuestas maniobras policiales para perjudicar a los adversarios del PP durante los Gobiernos de Mariano Rajoy).