Dos bombas israelíes han golpeado este miércoles la escuela Al Jaouni, gestionada por Naciones Unidas, que acoge a unos 12.000 de palestinos, la mayoría mujeres y niños, desplazados por la guerra en el campamento de refugiados de Nuseirat (centro de Gaza), según ha denunciado la ONU. Es la quinta vez que las tropas de ocupación atacan estas instalaciones. El balance provisional de muertos asciende a 18, entre ellos seis empleados de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), según ha denunciado esta institución. Esto convierte el bombardeo en el más mortífero para trabajadores de esta agencia de todos los llevados a cabo por Israel desde que comenzó la contienda el pasado 7 de octubre, según confirma a EL PAÍS uno de sus portavoces. Con esas seis muertes, entre los que se encuentra el director de la escuela, ya son 220 los empleados de la UNRWA que han perdido la vida en estos once meses largos.