Keir Starmer construyó gran parte de su imagen como político serio, responsable y honesto a través del contraste y la comparación diaria con un rival como el entonces primer ministro, Boris Johnson. Por eso, la menor sospecha de falta de honestidad o transparencia, una vez dentro de Downing Street, puede provocar daños políticos multiplicados. El diario The Sunday Times ha revelado este domingo que el Parlamento investiga los regalos en forma de ropa de marca que la mujer del primer ministro ha recibido de un donante del Partido Laborista, el multimillonario de origen asiático Waheed Alli.