Europa lleva años perdiendo terreno económico frente a Estados Unidos y China y ahora se afana en buscar soluciones para frenar la situación. Hace casi un año Mario Draghi recibió el encargo de la Comisión de elaborar el diagnóstico y un ambicioso recetario para revertir esta inercia. Y en su informe, divulgado este lunes, expone con un ejemplo muy claro en qué se traduce esa marcha más lenta del Viejo Continente: “Solo cuatro de las 50 mayores empresas tecnológicas del mundo son europeas”. El expresidente del BCE, con su vitola de salvador del euro, ha presentado este lunes un informe con propuestas para remediar la situación en el que hay una apuesta clara: la industria. “El informe propone una nueva estrategia industrial para Europa”, prescribe con sencillez el italiano muy al comienzo de su documento. Conforme pasan las páginas, las propuestas se van complicando hasta llegar a la financiación de esta estrategia, que precisa entre 750.000 y 800.000 millones al año entre dinero privado y público, y que para esta última parte plantea una herramienta similar al fondo de recuperación, que ayude a pagar proyectos que sirvan para impulsar esta apuesta industria.