Mejorar el presente y salvaguardar el futuro. Este es el gran objetivo de la Cumbre del Futuro, convocada por la ONU, estos días en Nueva York. Sin embargo, tanto el presente como el futuro —del mundo y de la organización— parecen depender menos de un nuevo consenso multilateral y más de la elección del próximo presidente norteamericano, que no se decidirá hasta el 5 de noviembre.