Probablemente el nombramiento más político que ha decidido el presidente Pedro Sánchez ha sido el de José Luis Escrivá como gobernador del Banco de España. Su relevancia no deriva solo de ser la máxima autoridad del sistema financiero español sino pertenecer al Consejo del Banco Central Europeo, (BCE), la institución, que junto al Tribunal de Justicia, ejerce una influencia más efectiva sobre la vida de los ciudadanos.