La llegada al pueblo sevillano de Alcalá de Guadaíra (75.000 habitantes) de 85 solicitantes de asilo que huyen de la guerra en Malí ha desatado esta semana una campaña de odio, insultos e incitación a la violencia en los colectores de las redes sociales. “Habría que ahorcarla”, llega a publicar una usuaria entre decenas de mensajes vejatorios, machistas y amenazantes contra la alcaldesa, la socialista Ana Isabel Jiménez, quien ha pedido “responsabilidad” a los vecinos. La xenofobia, fundamentada en mentiras y tergiversaciones, alimenta los canales ávidos de tráfico, polémica, datos y del dinero que conllevan. Dos investigaciones intentan poner diques contra la avalancha de lodo digital: una del JRC europeo señala que es más eficaz desmentir que prevenir y otra, que publica este jueves Science, defiende que el diálogo con una máquina de inteligencia artificial (IA) puede ayudar a combatir la desinformación y manipulación. ¿La inmigración aumenta la criminalidad? La IA responde: “No, al contrario”.