Bruselas ha dado un paso más para forzar a Apple a facilitar la compatibilidad de los sistemas operativos que usan los iPhone y los iPad con aplicaciones y dispositivos fabricados por otras empresas y desarrolladores informáticos. La Comisión Europea ha puesto en marcha dos procesos con el que pretende especificarle al gigante tecnológico qué medidas debe aplicar para que iOS y iPadOS puedan ser interoperables con los productos de otras compañías. Estos expedientes, pues en marcha de oficio por el departamento de Competencia del Ejecutivo de la UE, se rigen por el reglamento de los mercados digitales (DMA, por sus siglas inglesas) que impone obligaciones adicionales a las grandes empresas tecnológicas para garantizar la libre competencia.